El partido mostró un claro dominador, que fue el elenco azul y blanco, con un arquero visitante que fue una de las figuras del partido sacando todo lo que tiraban. Claro está que la puntería a la hora de definir de los jugadores pandilleros no era del todo efectiva. Sin más, hay que decir que La Pandilla mereció ganar por 2 ó 3 goles, si es por la cantidad que generó. Pero así es el fútbol y el 1-0 sirvió igual.
Cabe destacar el enorme esfuerzo (una vez más) colectivo, por parte de todos los jugadores, sin excluir a nadie, ya que hasta los delanteros bajaban, corrían y se tiraban al piso para recuperar la pelota. Esta es una constante que se ha visto en las 2 primeras fechas (la de del sacrificio y ganas) y esperemos que se repita a lo largo del torneo. Con momentos de muy buen fútbol, tocando por abajo, triangulando y con una línea de 3 cada vez más sólida, La Pandilla volvió a sumar de a 3 y de a poquito va tomando chapa de candidato.
Sin dudas a este equipo le vinieron muy bien los refuerzos. Todos han rendido como se esperaba de ellos, con buenos partidos y aportando su granito de arena para el equipo.
Jonatan Benitez en el arco, con la valla invicta hasta el momento y muy buenas actuaciones. Juan Pablo Gonzalez en el medio, metiendo y "rascando" como si fuera el último partido de su vida, algo que necesitaba este equipo. Ariel Benitez en el medio, aportando su cuota de fútbol y también sacrificio, ya que es enganche pero por ser el único zurdo del plantel se está desempeñando como carrilero por izquierda, y está cumpliendo con creces esa función. Ivan Husser, si bien jugó un solo partido, demostró tener una gran potencia física y velocidad, condimentos claves para desequilibrar la defensa rival.
Así está el equipo, más unido que nunca. Con ganas de pelear la punta y ansias porque lleguen los sábados para ir a despuntar el vicio del fútbol.
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